Conocer la estrategia de la empresa es esencial para desarrollar un Balanced Scorecard (BSC) porque asegura que los objetivos operativos estén alineados con la visión y metas a largo plazo de la organización.

El BSC traduce la estrategia en objetivos medibles en áreas clave, como la perspectiva financiera, clientes, procesos internos y aprendizaje.

Sin entender la estrategia, es difícil establecer indicadores adecuados o relevantes, lo que afecta la efectividad del BSC.

Además, la estrategia define las prioridades de la empresa, y el BSC debe reflejar estas prioridades para asignar recursos de manera eficiente.

También ayuda a medir el progreso hacia la visión, asegurando que las actividades de la empresa contribuyan a los objetivos estratégicos.

El BSC facilita la ejecución de la estrategia al convertirla en acciones concretas, y su flexibilidad permite adaptarse a los cambios estratégicos cuando sea necesario.

En resumen, comprender la estrategia de la empresa es clave para desarrollar un BSC que impulse la ejecución efectiva de la estrategia, permita monitorear el desempeño y garantizar que la organización avance en la dirección correcta.

En resumen, conocer la estrategia de la empresa es crucial para desarrollar un Balanced Scorecard efectivo porque asegura que la medición del desempeño esté alineada con los objetivos a largo plazo, priorice los recursos de manera adecuada y facilite la ejecución y ajuste de la estrategia en función de los resultados obtenidos.